MOONMAMAS

  • Contacto
  • Recursos
  • esEspañol
  • Home
  • Como tener hijos
  • Embarazo y Parto
  • Crianza y Educacion
    • del nacimiento al gateo
    • del gateo a los 3 años
    • de los 3 a los 7 años
    • nutrición
    • worldschooling
  • Quienes Somos
    • Nuestra familia
    • Biografias
  • Blog

marzo 10, 2017 By Mariajo 4 comentarios

La Gran Decisión

DSCF9567Éste es un pequeño resumen de la historia de una decisión: cómo tener hijos siendo una pareja de dos mujeres. El principio de un gran viaje.

Brenda y yo nos conocimos en el año 2001. Puede que suene un poco cursi, pero al poquito de conocernos estábamos comiendo granadas de un árbol con unos amigos cuando de repente escuché una voz interior que me decía: vas a tener hijos con esta mujer.

En ese momento ni siquiera éramos pareja, yo acababa de terminar mi doctorado y una relación estable de cuatro años, así que en lo último que pensaba era en empezar otro compromiso y mucho menos en tener hijos con nadie. Así que le dije a la voz que se callara y no le di más importancia. Sin embargo, al poco tiempo Brenda y yo nos enamoramos y seis años más tarde nos casamos.

Aunque pasamos los primeros años de nuestra relación viajando por el mundo y corriendo aventuras, poco a poco la aventura de tener hijos fue apareciendo en las conversaciones. Aunque hablábamos muy en abstracto, lo primero que surgió fue el tema de cómo querríamos tener hijos.

 

¿Adopción?

Para mí la adopción siempre me había resultado atractiva, ya que desde mi visión ética y altruista del mundo me parecía que tenía más sentido proporcionarle una familia a un niño sin padres que traer más gente a este mundo.

Sin embargo, este argumento de lógica aplastante se encontró con que, al cumplir los treinta años, empezó a nacer en mí un gran deseo de quedarme embarazada. Brenda también compartía este deseo. Asi que el deseo pudo con la lógica y decidimos que antes que nada intentaríamos tener hijos biológicos.

 

¿Quién de las dos sería la madre biológica?

Ambas queríamos quedarnos embarazadas, pero al ser yo cuatro años mayor decidimos que lo más sensato sería que yo fuera la primera y que Brenda lo hiciera más adelante. Fue una decisión bastante sencilla de tomar, aunque no tuvimos en cuenta la posibilidad de que el primer embarazo nos regalara un niño y una niña a la vez en lugar de solo un bebé…

 

¿Inseminación en clínica o inseminación en casa?¿Donante anónimo o donante conocido?

Es difícil describir cómo llegamos a decidir esta cuestión, ya que influyeron varios factores y realmente fue un proceso de maduración y búsqueda interna para saber lo que ambas verdaderamente queríamos.

En un principio, cuando empezamos a hablar de las diferentes opciones, nos dimos cuenta de que las dos compartíamos un cierto rechazo hacia el método más clínico. Al imaginarlo, me parecía un ambiente frio, desconocido, innecesariamente medicalizado y raro. La inseminación en casa nos parecía una opción mucho más íntima y cálida.

La verdad es que también se me hacía extraño pensar en introducir en mi cuerpo el semen de un hombre desconocido. De hecho, este pensamiento me producía no sólo extrañeza, sino también bastante rechazo.

Sin embargo, también era consciente de que hubiera podido superar todos estos miedos y sensaciones si hubiera llegado a la conclusión de que lo mejor para mi futura familia era acudir a una clínica de inseminación artificial y utilizar el semen de un donante anónimo. Pero no fue esa a la conclusión a la que llegamos.

Seguimos investigando sobre el asunto y, sobre todo, reflexionando y buscando respuestas en nuestro interior, en nuestras almas…Durante esta búsqueda, uno de los momentos claves para mí fue durante una conversación con un amigo que había sido adoptado. Fue un momento decisivo. Él me habló del vacío que sentía cuando pensaba en sus padres biológicos. Realmente deseaba saber algo sobre ellos: quiénes eran, cómo eran, cuáles fueron sus historias vitales.

Al escuchar a mi amigo algo se removió en mi vientre: ¿quería yo tener esa sensación de vacío sobre el hombre que iba a donar el semen para gestar a mi bebé? ¿Quería que mis futuros hijos e hijas no supieran absolutamente nada del ser humano que iba a hacer posible que existieran? No. Definitivamente no. Ni Brenda tampoco.

Así que empezamos a hablar más y más sobre la opción de utilizar una donación de una persona conocida. Nos pusimos a imaginar como posibles donantes a amigos y conocidos, evaluando mentalmente cómo nos sentíamos respecto a cada uno de ellos. Un ejercicio complicado, a veces divertido y a veces absolutamente frustrante.

Unos años antes de este “momento decisivo”, un buen amigo mío me había expresado que él estaría dispuesto a ayudarnos con una donación para que me quedara embarazada. En aquel entonces, esta idea me sorprendió, ya que los hijos/as estaban aún en un futuro lejano para mí. A la vez me pareció un ofrecimiento muy abierto, generoso y honesto, que permaneció dentro de mí como una semilla esperando su momento para germinar.

Así que un año antes de nuestra boda, Brenda le preguntó a S* si realmente su ofrecimiento era en serio y si todavía pensaba igual. Nos dijo que sí y fue entonces cuando la inseminación en casa con un donante conocido se convirtió en una opción real para nosotras.

La cuestión legal

Era el verano del año 2007. El matrimonio igualitario estaba recién estrenado en España y estábamos aún celebrando su novedad. Nuestra boda consistió en una semana fantástica compartiendo el amor con amigas/os y familiares en la mágica isla de La Palma, donde nos conocimos.

En aquel momento vivíamos en Irlanda, donde todavía habrían de pasar diez años más hasta que se legalizaran los matrimonios entre personas del mismo género.

Aunque el motivo de casarnos no fue el de tener hijos/as, ambas sentíamos que nuestra familia estaría más protegida legalmente ahora que podíamos casarnos al menos en uno de nuestros países. Nuestro donante, que vino a la boda, también se sintió más seguro de su decisión después de estar en nuestra boda.

Así que después de casarnos empezamos a investigar las implicaciones legales de la inseminación en casa. Pronto descubrimos que la opción de acceso a la maternidad que deseábamos no estaba en absoluto contemplada ni protegida en España.

Recuerdo perfectamente la conversación telefónica que tuve con Sebastián Fontana Soler desde Irlanda. Habíamos contactado con este abogado a través de Lambda Valencia. Sebastián me explicó lo siguiente: que en España era legalmente imposible tener tres progenitores; que nuestro donante tampoco podía renunciar legalmente a su paternidad y que dos mujeres solo podían ser madres legalmente si estaban casadas y si se quedaban embarazadas a través de una clínica de inseminación artificial (apartado 3 del articulo 7 de la Ley de Reproducción asistida 14/2006). Malas noticias. Malas noticias que nos generaron una lucha mental entre lo que nuestro cerebro lógico-legal recomendaba y lo que realmente sentíamos en nuestros corazones.

En aquel momento ya habíamos comenzado un proceso muy bonito con nuestro donante, en el que los tres habíamos puesto sobre la mesa nuestra visión, nuestros sueños y nuestros miedos. Él como donante, yo como la futura madre biológica y Brenda como la futura madre social. Fue un proceso de profunda reflexión y de compartir honesta y abiertamente con las otras dos personas.

Así que cuando llegaron las noticias sobre la situación legal en España tuvimos que incorporarlas a este proceso. Básicamente significaba que ninguno de los tres podíamos tener la protección legal que queríamos para acompañar la aventura en la que estábamos embarcándonos.

Todavía no habíamos iniciado el proceso de inseminación en sí, así que tuvimos que decidir si nos lanzábamos al vacío y seguíamos adelante a pesar de la situación legal o nos bajábamos del barco. Saltamos al vacío: decidimos confiar en la humanidad de nuestras relaciones y seguir en la aventura hacia una nueva vida de la manera que sentíamos más cercana a nuestros corazones.

¿Por qué correr este riesgo?¿Por qué no optar por el método que sí tenía cobertura legal en España? Sentimos que la creación de la vida en sí misma conlleva un alto contenido de factores desconocidos, sorpresas y riesgos. De hecho, la vida misma está llena de riesgos y a veces, cuando te atreves a afrontar algunos de ellos, la vida te regala experiencias maravillosas. Así que lo hicimos. Abandonamos la zona de confort y comenzamos a caminar la senda menos recorrida de la crianza, que como toda nueva senda, tenía y tiene muchos rincones desconocidos por descubrir.

Recuerdo también decir, como buena hija de mi padre, que si las leyes aún no se habían desarrollado para integrar nuestra opción de acceso a la maternidad, ya lucharíamos para cambiar esta situación…Lo que en aquel entonces no imaginaba es que este pensamiento se haría realidad nueve años después con nuestro tercer hijo…(pero eso es otra historia).

 

En el próximo post compartiré mi viaje hacia el embarazo a través de la inseminación en casa con un donante conocido.

 

También estamos preparando un curso online para mujeres que quieran quedarse embarazadas mediante la inseminación en casa, el cual incluye los siguientes temas:

 

  • Ventajas y desventajas de la inseminación en casa
  • Ventajas y desventajas de un donante conocido
  • Cómo elegir un donante
  • Cómo hablar sobre visión, roles y miedos con el donante
  • Cómo preparar tu cuerpo: conocer y mejorar tu fertilidad
  • Recetas para una inseminación en casa alegre y armoniosa
  • El viaje emocional: cómo mantenerte emocionalmente sana durante todo el proceso

 

Si te interesa el curso mándanos un correo electrónico para que te avisemos en cuanto se abra el plazo de inscripción del curso ya que habrá plazas limitadas.

Relacionado

Archivada en: Como tener hijos Etiquetada con: bebé con dos madres, cómo tener hijos, donante conocido, inseminación casera, inseminación en casa, matrimonio homosexual

« Gracias gracias gracias, ya estamos los cinco en el mismo Libro de Familia!
LA CLÍNICA DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA YA NO ES UN REQUISITO PARA PAREJAS DE MUJERES QUE QUIERAN SER MADRES »

Comentarios

  1. Pilar dice

    marzo 24, 2017 en 12:59 am

    Buenas Moonmamás!! De antemano daos un abrazo enorme cargado de humanidad y amor cómo el que vuestra preciosa familia desborda. Nos habéis emocionado y habéis tocado nuestro corazón. Yo soy Pilar, 30 años de Almería y Rocío, 32 también de Almería mi futura esposa tras trece años de relación y 7 años de convivencia. Nuestra máxima ilusión es agrandar la familia ya que disfrutamos del incondicional e incluso finito amor de Peke y Enzo nuestros dos hijitos perrunos. Nos hemos comprado una casa y el siguiente y próximo paso será el matrimonio y tras éste la llegada de nuestro futuro baby,por inseminación casera mediante donante conocido. Cuando os leí nos sentímos super identificadas con vuestra historia. Nos hacéis mucha falta! ¿Es cierto que ya no hace falta el certificado de asistencia en clínica? Somos un mar de dudas.

    Responder
    • Mariajo dice

      marzo 24, 2017 en 10:48 am

      Hola Pilar! Me alegro un montón que os haya gustado nuestra historia…mira respecto a la pregunta que me haces te remito a nuestro post sobre el tema legal en el que explicamos cómo y porqué a partir de ahora ya no es un requisito acudir a una clínica de reproducción asistida:

      http://moonmamas.eu/la-clinica-de-reproduccion-asistida-ya-no-es-un-requisito-para-parejas-de-mujeres-que-quieran-ser-madres?lang=es

      Os contactaremos por email para lo del curso. Un abrazo

      Responder
  2. Pilar dice

    marzo 24, 2017 en 1:06 am

    Me encantaría formar parte de ese curso online para inseminación casera

    Responder
  3. Natalia dice

    abril 10, 2017 en 8:55 am

    Quiero formar parte también de ese curso online: nataliacb.adop@gmail.com

    Responder

Deja un comentario Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías

Entradas recientes

  • INSEMINACIÓN EN CASA: UNA GRAN EXCUSA PARA DESCUBRIR TU CUERPO
  • Conquistando las alturas en piña
  • LA CLÍNICA DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA YA NO ES UN REQUISITO PARA PAREJAS DE MUJERES QUE QUIERAN SER MADRES
  • La Gran Decisión
  • Gracias gracias gracias, ya estamos los cinco en el mismo Libro de Familia!

Newsletter

Copyright © 2021 · Divine theme by Restored 316